La Directora de la OMS declara el cambio a fase 4 de alerta de pandemia de gripe aviar.

La Directora de la OMS declara el cambio a fase 4 de alerta de pandemia de gripe aviar.

La futura pandemia será con toda probabilidad debida a un virus H5N1 producido por recombinación del virus de la gripe aviaria y de alguna de las variantes de gripe actualmente circulantes (que son de los tipos H3N2 y H1N1).

Lo que falta ahora es una infectividad elevada entre humanos, que no se da en las variantes aviares.

Esa recombinación catastrófica podría darse en un ser humano o en un cerdo que porte a la vez los dos virus. Este hecho se vuelve más probable cuanto más se extiende la epidemia en las aves y cuanto más crece el número de personas y animales domésticos infectados.

Una revisión recién publicada (Alvarado de la Barrera y Reyes-Terán, 2005) señala que los expertos en gripe concuerdan en que una nueva pandemia es inevitable y que puede ser inminente.

La perspectiva se agrava por la enorme patogenicidad observada en los casos de infección humana, que se ha venido saldando con una mortalidad del 72% de personas contagiadas, sobre todo cuando se compara con la tasa del 2,5% de la pandemia de 1918 que cobro entre 50 y 100 millones de vidas.

Respuesta a la Emergencia Ocasionada por Pandemia
(Extraido del plan de actuación en Cataluña frente a una posible pandemia de gripe aviar 2006)

Los efectos y las consecuencias de una pandemia de gripe en las personas pueden ser prolongadas (de semanas a meses), a diferencia de otros desastres naturales que no se prolongan más allá de unos días.

Un plan de actuación delante de una posible pandemia de gripe presenta algunos aspectos muy específicos, generalmente no incluidos en otros planes de actuación. Una de les principales diferencias entre una pandemia de gripe y otros desastres naturales es la amplia extensión de los efectos sanitarios que produciría en afectar tanto el personal de los servicios sanitarios (médico, enfermeras y resto de personal) como los usuarios que necesitan estos servicios (colapso sanitario), determinando la pérdida de la infraestructura más crítica (humana y sanitaria).

Todo esto obliga a ampliar el equipo de responsables que normalmente configuran los diferentes planes de prevención de riesgos naturales. Si la enfermedad causada por la cepa pandémica es muy grave, los servicios sanitarios locales pueden colapsarse rápidamente, y producirse de forma inmediata:

• Escasez de camas en hospitales y en las UCI, con falta de ventiladores y aparatage de soporte vital.
• Escasez de fármacos antivirales y antibióticos para el tratamiento de las pneumonias bacterianas secundárias.
• Necesidad de abrir y habilitar centros adicionales de ingreso y tratamiento médico.
• Incremento en la demanda de servicio funerarios i mortuorios.

Vacunas y programa de vacunación
La eventualidad de no disponer de cantidades suficientes de vacuna pandémica, hace necesario establecer tres supuestos operativos en el momento de diseñar los programas de vacunaciones:

1. vacunación de los servicios esenciales de la comunidad
2. vacunación de los servicios esenciales y grupos de riesgo
3. vacunación de toda la población.